¿Y SI HUBIERA UN REMEDIO QUE TE PERMITIERA PARAR ESA CABEZA QUE RUMIA CONSTANTEMENTE PENSAMIENTOS, UNA HERRAMIENTA QUE TE PERMITIERA CONTROLARLA?

Imagínate que tuvieras a tu alcance un remedio que te permitiera ver todos tus pensamientos de una forma distante, sin que te afecten. Una medicina que bajara tu presión arterial, que bajara tu cortisol, que disminuyera científicamente el tamaño de tu amígdala (parte del cerebro donde residen el enfado y el miedo) y eso hiciera que, ante las dificultades diarias de la vida, no te dejara enojarte o ponerte nervioso; sino solo permanecer tranquilo y tener el control. ¿Cuánto pagarías por ello? ¿Te tomarías una dosis diaria? Ahora imagínate que fuera natural, no una droga que te daña por dentro... ¿Va mejorando, no?... ¿Cuánto darías por ello? Y ahora llega lo mejor... Imagínate que además FUERA GRATIS... ¿Increíble no? Todo un regalo impagable... Es casi todo lo que deseas. Pues bueno, eso es LA MEDITACIÓN. Aquí te comparto una forma. No es la que se suele enseñar (hay varias formas de meditar) sino una muy parecida a la que hacían los antiguos samuráis para poder luchar con eficacia en las guerras. Una forma en la que vienes a ser solo un espejo que lo refleja todo y no detiene nada, solo centrado en el exterior... Sea como sea, utilices la forma que utilices, no hay mejor medicina que LA MEDITACIÓN. Busca y practica 10 minutos al día cualquier forma de meditación y en mes y medio te garantizo que empezarás a ver los resultados. Es pura salud destilada y el fin de la mayor parte de nuestros problemas.